Tokio – Un tribunal de distrito de Tokio ordenó el 19 de noviembre a CloudFlare pagar 500 millones de yenes (4,2 millones de dólares singapurenses) a importantes editoriales japonesas después de que la empresa estadounidense fuera acusada de alojar servidores para sitios de piratería de manga.
La piratería es un problema crónico para la internacionalmente reconocida industria del manga japonesa, y los editores dicen que, como resultado, están perdiendo millones en ingresos.
Cuatro editoriales importantes (Kodansha, Shueisha, Shogakukan y Kadokawa) han acusado a CloudFlare de infracción de derechos de autor por su papel en el alojamiento de sitios que distribuyen copias pirateadas de títulos de manga.
Las empresas presentaron una demanda en Tokio en 2022.
“El fallo judicial ordenó (a Cloudflare) pagar un total de 500 millones de yenes”, dijeron en un comunicado conjunto, calificando la decisión de “significativa”.
Cloudflare “proporcionó un servidor para dos sitios masivos de piratería de manga que distribuyen más de 4.000 títulos de manga sin permiso y recogen 300 millones de visitas al mes”, dijeron los editores.
Los sitios de piratería, donde se distribuyen copias de novelas gráficas de forma gratuita, han plagado durante mucho tiempo a los editores de manga épicos como One Piece y Attack on Titan, lo que les ha costado millones de dólares en pérdidas sólo en Japón.
Cuatro editores pidieron anteriormente a Cloudflare que dejara de brindar servicios para un sitio de piratería y llegaron a un acuerdo en 2019.
Pero la empresa estadounidense sigue proporcionando servidores para sitios de piratería, dijeron.
Cloudflare planea apelar, según medios japoneses. AFP


















