Unos 50.000 delegados abandonan la ciudad de Belem, en la selva brasileña, este fin de semana
COP30 conversaciones de las Naciones Unidas sobre el clima,
Una realidad brutal está surgiendo.
Incluso con todos los estancamientos reportados –entre ellos la primera ausencia de Estados Unidos en tres décadas, gracias a la herejía climática del presidente Donald Trump– los optimistas insisten en que el mundo está ganando silenciosamente la batalla de la descarbonización.


















