La idea de una guerra en Asia ya es bastante mala. Todavía da miedo pensar en uno nuclear. Pero algunos sí. Y por eso Andrew Metrick, Philip Shears y Stacey Pattison, del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense (CNAS), un grupo de expertos con sede en Washington, reunieron recientemente a un grupo de expertos para un ejercicio teórico –una especie de juego de guerra– para explorar cómo podría estallar una guerra nuclear entre China y Estados Unidos. Los resultados no fueron alentadores.
En el escenario práctico, estamos en el año 2032 y desde hace 45 días se libra una guerra por Taiwán. China utiliza armas nucleares “de teatro” -de menor alcance y menor rendimiento que los misiles “estratégicos” realistas de las ciudades- para acortar la guerra obligando a Estados Unidos a someterse.


















