BERLÍN, 5 de diciembre – Europa se enfrenta a una “borración de la civilización” y debe cambiar de rumbo si quiere seguir siendo un aliado confiable para Estados Unidos, según una estrategia de seguridad nacional estadounidense publicada en el sitio web de la Casa Blanca.
El documento fue el último de una serie de declaraciones de funcionarios y formuladores de políticas estadounidenses que desafiaron los supuestos de posguerra sobre la relación de Europa con su aliado más fuerte, Estados Unidos.
“Nuestro objetivo debería ser ayudar a Europa a corregir su trayectoria actual”, decía el documento, añadiendo que “quiere trabajar con países aliados que quieran restaurar su antigua grandeza”.
La Estrategia de Seguridad Nacional es un documento publicado periódicamente por el poder ejecutivo que describe la visión del presidente para la nación, incluidas prioridades, amenazas y estrategias para abordarlas.
Incluía una propuesta firmada por el presidente estadounidense Donald Trump, quien dijo que era “una hoja de ruta para garantizar que Estados Unidos siga siendo la nación más grande y exitosa en la historia de la humanidad”.
Se hace eco del discurso de Vance que provocó la alarma
Parte del lenguaje del documento recordaba un discurso del vicepresidente estadounidense, JD Vance, en Munich en febrero, que provocó conmoción en las capitales europeas. Vance dijo que lo que más le preocupaba eran las “amenazas internas” de Europa y lo que llamó una retirada de los valores compartidos con Estados Unidos.
El documento de estrategia decía que Estados Unidos seguía “apegado emocionalmente” a los países europeos, incluidos Gran Bretaña e Irlanda, y decía que “el carácter de estos países también es estratégicamente importante”.
Además de señalar la lenta economía de Europa, acusó a la UE de socavar la libertad y la soberanía políticas, censurar la libertad de expresión, reprimir la oposición política y aplicar políticas de inmigración que están “transformando el continente”.
Si las tendencias actuales continúan, Europa será “irreconocible” en 20 años o menos, y “no está claro si algunos países europeos tendrán economías y ejércitos lo suficientemente fuertes como para seguir siendo aliados confiables”.
El documento dice que es “demostrable” que algunos miembros de la OTAN se convertirán en “mayoría no europeos” en unas pocas décadas y si verán la alianza de la misma manera es “una cuestión abierta”.
La Comisión Europea se negó a comentar sobre el documento. Un diplomático europeo, que habló bajo condición de anonimato, dijo: “El tono en Europa no es prometedor. Peor que el discurso de Vance en Munich en febrero”.
Los políticos y funcionarios europeos han controlado el tono de Washington, pero mientras se apresuran a reconstruir sus descuidados ejércitos para contrarrestar la amenaza percibida de Rusia, todavía dependen en gran medida de la ayuda militar estadounidense.
El documento afirma que a Estados Unidos le conviene negociar una solución rápida para Ucrania y restablecer la “estabilidad estratégica” con Rusia.
Dijo que la administración Trump estaba en desacuerdo con funcionarios europeos que tenían “expectativas poco realistas” para la guerra en Ucrania y dijo que muchos habían pisoteado los principios básicos de la democracia para reprimir la oposición interna.
“Una gran mayoría europea quiere la paz, pero ese deseo no se traduce en políticas, en gran parte debido a la subversión de los procesos democráticos por parte de esos gobiernos”, dijo. Reuters


















