Isabel Azevedo, conserje y promotora de ventas de Curitiba, pasó 15 días rechazando llamadas e incluso bloqueando estos números de teléfono agresivos, hasta que descubrió que intentaban avisarle de un premio de R$ 100.000 que ganó en un sorteo.
Isabel Azevedo, conserje y promotora de ventas de Curitiba, pasó 15 días rechazando llamadas e incluso bloqueando estos números de teléfono agresivos, hasta que descubrió que intentaban avisarle de un premio de R$ 100.000 que ganó en un sorteo.