
Los riesgos de beber demasiado alcohol en la fecha de conmemoración incluyen dolores de cabeza, sequedad de boca, náuseas, malestar general y sensación de “estancamiento”. La resaca es tan impredecible como bien se sabe: puede aliviar a quienes beben demasiado y castigar a quienes beben muy poco. Pero ¿qué está pasando exactamente en el cuerpo? ¿Y qué es lo que realmente ayuda a mejorar? La resaca es el resultado de una combinación de procesos inflamatorios, metabólicos y neurológicos desencadenados por el alcohol. Según la nutricionista Patricia Neri Cavalcanti, del Hospital Samaritano Hicinópolis, de América Roja, el etanol se convierte en el hígado en acetaldehído, sustancia tóxica que desencadena parte de la enfermedad. Además, el alcohol deshidrata, lo que explica muchos síntomas desagradables. “Incluso una deshidratación leve puede provocar dolores de cabeza, sequedad de boca, fatiga y sensación de debilidad”, afirma la nutricionista. El alcohol irrita el estómago y los intestinos, aumenta la acidez y retrasa el vaciado gástrico, lo que provoca náuseas, vómitos y malestar abdominal. ¿Por qué algunas resacas son peores que otras? La diferencia comienza con la genética: algunas personas producen o activan menos enzimas responsables de metabolizar el alcohol, lo que prolonga sus efectos y aumenta el malestar. Patricia explicó que las personas con trastornos hepáticos, consumo habitual de drogas o inflamación del hígado también metabolizan el alcohol más lentamente. “Cada dosis ejerce una presión adicional sobre órganos ya frágiles”, afirma. “Así que dos personas que beben la misma cantidad pueden tener resacas muy diferentes”. Según los expertos, diferentes bebidas provocan diferentes resacas. Y esto no se debe sólo a la cantidad consumida, sino también a la presencia de congéneres: sustancias producidas naturalmente durante la fermentación y el envejecimiento, como pequeñas cantidades de metanol, taninos, histamina y sulfatos. NOTA DEL EDITOR: Estos compuestos están presentes en niveles seguros en bebidas producidas legalmente y no están relacionados con la intoxicación por metanol, que solo ocurre cuando la bebida está adulterada. En el contexto de una resaca, estos congéneres pueden aumentar la inflamación, la irritación gastrointestinal y el dolor de cabeza, además de intensificar síntomas como dolor de cabeza, náuseas y malestar. Según los expertos: más resacas: vino tinto, whisky, coñac; Intermedio: Cerveza; Menos resacas: Vodka y ginebra, porque son bebidas “puras”. Pero señala que las sensibilidades individuales y la cantidad consumida tienden a ser los mayores determinantes del daño al día siguiente. El 64% de los brasileños declara que no beberá alcohol en 2025 Adobe Stock ¿Cuánto tiempo tarda el cuerpo en recuperarse? No hay una respuesta única, dice Patricia. El tiempo depende de: cantidad y tipo de bebida; genética y función hepática; hidratación y nutrición antes y después de las comidas; Calidad del sueño, que tiende a empeorar con el alcohol. En general, el cuerpo tarda más de lo que cree en recuperarse por completo. El hígado metaboliza un promedio de media a una dosis de alcohol por hora, pero los efectos inflamatorios y la mala calidad del sueño pueden durar de 12 a 24 horas. Este tiempo depende de la cantidad de comida consumida, el tipo de bebida y el estado de salud de cada individuo. Por tanto, incluso después de eliminar el alcohol, la sensación de fatiga puede durar todo el día. Cuando la resaca deja de ser normal y empieza a pensar. Esta es una señal de advertencia si hay: vómitos persistentes o con sangre; confusión mental o desorientación; dolor de cabeza extremo; palpitaciones; dolor abdominal severo; diarrea con sangre; Sudación profusa o temblores. En este caso, se recomienda visitar a un médico. El consumo de alcohol está relacionado con un mayor riesgo de cáncer Pavel Danilyuk/Pexels Qué ayuda y qué no ayuda Beber agua al despertar mejora los síntomas asociados con la deshidratación, como dolores de cabeza y sequedad de boca. Pero no actúa sobre la inflamación ni acelera el metabolismo del alcohol. Para afecciones más agudas, Patricia explica que el agua de coco, las bebidas isotónicas o los sueros caseros pueden ser más efectivos que el agua pura, ya que reponen electrolitos, minerales perdidos en la orina y el sudor como el sodio, el potasio y el magnesio. El alcohol perjudica la absorción de las vitaminas B y aumenta la excreción de minerales como el magnesio, el zinc, el sodio y el potasio. Por tanto, las comidas ligeras y nutritivas del día siguiente (frutas ricas en agua, verduras amargas, caldos y proteínas magras) facilitan la recuperación. Comer antes de beber también es eficaz. El estómago vacío acelera la absorción del alcohol; Los alimentos ricos en proteínas y grasas ralentizan este proceso y ayudan a mantener más estables los niveles de azúcar en sangre. ¿Qué pasa con Engov, Epocler y la sal de frutas, medicamentos aislados para aliviar los síntomas de la resaca? El neurólogo del Hospital Nove de Julho, Red America, Diogo Haddad, advierte que se debe evitar el paracetamol después del consumo excesivo de alcohol, ya que ambos son metabolizados en el hígado y pueden aumentar el riesgo de toxicidad hepática. Los antiinflamatorios también requieren precaución: el alcohol irrita el estómago y estos medicamentos pueden aumentar el riesgo de gastritis y hemorragia gastrointestinal, además de sobrecargar los riñones en personas deshidratadas. “La automedicación inmediatamente después de beber no es una buena práctica. Lo más seguro es hidratarse, descansar y esperar a que el cuerpo elimine el alcohol. Si el dolor persiste al día siguiente, se puede considerar un analgésico”, afirmó. Los expertos coinciden en que las fórmulas, tés y suplementos contra la resaca que se venden en línea carecen de evidencia consistente. Las resacas son multifactoriales y difíciles de estandarizar en los estudios. No existe ninguna sustancia capaz de neutralizar inmediatamente los efectos tóxicos del alcohol. “La mejor estrategia es reducir la ingesta excesiva de alimentos, alternar bebidas alcohólicas con agua y asegurar el sueño, comidas ligeras y una hidratación adecuada”, afirma Patricia.


















