WASHINGTON – Antes de que el presidente Donald Trump regresara a la Casa Blanca en enero, los titanes de la industria tecnológica hicieron todo lo posible para ganárselo con donaciones inaugurales y peregrinaciones a Mar-a-Lago en Palm Beach, Florida.
Sin embargo, después de asumir el cargo, Trump prometió continuar luchando contra la represión de Meta, imponiendo aranceles que aumentarían los costos de la cadena de suministro de Apple y restringiendo las exportaciones de chips de inteligencia artificial de Nvidia y otros fabricantes de chips.


















