La 78ª edición del Festival de Cine de Cannes ha tenido su parte habitual de felices sorpresas y decepciones aplastantes.
De los contendientes en inglés para el premio principal, la codiciada Palme d’Or, no me importaba en absoluto por el esquema fenicio de Wes Anderson (dos estrellas), ni por el Eddington de Ari Aster (dos estrellas), una sátira ambientada durante la pandemia.
Eddington es una pequeña ciudad ficticia en Nuevo Méjicodonde el sheriff Joe Cross (Joaquin Phoenix) y el alcalde Ted García (Pedro Pascal) están en desacuerdo sobre las reglas covid y la historia de García con la esposa de Cross (Piedra de Emma).
La película comienza prometedoramente, pero se desvía y se vuelve francamente trastornada.
Tampoco me gustó mucho morir, mi amor (dos estrellas). Estrellas de cine de Lynne Ramsay Jennifer Lawrence como Grace, una joven madre cuyo postparto depresión pone su matrimonio con el Jackson de Feckless (Robert Pattinson) bajo tensión intolerable. Pero ambos son tan desagradables que es difícil encontrar empatía.
Afortunadamente, había algunas gemas en la competencia secundaria del festival, sin cierto respeto.

Varias de las gemas del festival también fueron debut como director, incluso con The Plague (Five Stars) de Charlie Polinger, ambientada en un campamento de polo de agua de niños (en la foto)

No me importaba en absoluto por el esquema del fenicio de Wes Anderson (dos estrellas)

Eddington de Ari Aster (dos estrellas), una sátira ambientada durante la pandemia protagonizada por Pedro Pascal y Joaquin Phoenix tampoco pudo alcanzar la marca

También admiré el erizo (cuatro estrellas) de Harris Dickinson, que trata sobre un adicto a las drogas sin hogar y autodestructivo (Frank Dillane) pero estalla con la humanidad
Varios de ellos fueron debuts como director, comenzando con The Plague (Five Stars) de Charlie Polinger, ambientado en un campamento de polo de agua para niños.
Es una representación brillante de la política de la adolescencia: intimidación, presión de grupo, no conformidad. También admiré el erizo de Harris Dickinson (cuatro estrellas) que se trata de un sin hogarAdicto de drogas autodestructivas (Frank Dillane) pero estalla con la humanidad.
Un director de debut aún más de alto perfil fue Scarlett Johanssoncuyo drama Eleanor the Great (Three Stars), sobre una anciana judía (June Squibb) finge ser una sobreviviente del Holocausto, es defectuosa pero dulce.
Pero fue una película de competición principal en lugar de por un director por primera vez que más disfruté. Nouvelle Vague (cuatro estrellas) de Richard Linklater dramatiza la creación de Breathless (1960) por el prometedor Jean-Luc Godard. Al igual que Breathless en sí, la imagen de Linklater es en blanco y negro e indescriptiblemente elegante, un verdadero placer.