Dani Sbalos Si se quedó o se fue, todavía no lo sabía. Quizás esa sea, sin duda, a mitad de camino, la metáfora más precisa de su paso Real Madrid. Un jugador de fútbol atrapado en la eterna promesa, resultó ser: “Verá cuando explote”, dijo, “veremos dónde termina”. Parecía que había hecho sus maletas hasta ayer Marcelo. Hoy, el Beadis. Mañana, quién sabe, quédate y actualiza. Porque nunca sabe cuál será su próximo movimiento con Sebdos.