En lugar del delicioso poético del álbum, su procedimiento contiene una huella auténtica Tela de color viejo (Belchior, 1976), Me gustaría un xodó (Dominghinhos y Anastasia, 1973) y El dueño de mi cabeza (Geraldo Azedo y Fausto Nilo, 1986). El acordeón todavía está allí, pero el medio ambiente es rock.


















