Dondequiera que haya viajado en Medio Oriente esta semana, el presidente estadounidense Donald Trump ha sido elogiado por sus esfuerzos para poner fin a la guerra de Gaza.
Sin embargo, en medio de todos los elogios que se le han amontonado, ha persistido un estribillo: aparentemente Trump merece ganar el Premio Nobel de la Paz. El presidente de la Knesset, el parlamento de Israel, fue aún más lejos: prometió unir a sus pares de otras legislaturas amigas en una petición conjunta instando al comité del Premio Nobel de la Paz a otorgar la medalla del próximo año al presidente de Estados Unidos.