Según un nuevo estudio, los científicos están entusiasmados por encontrar posibles respuestas sobre cómo se puede prolongar la vida humana gracias a las ballenas de Groenlandia.
Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Rochester en Nueva York encontró una proteína en las ballenas de Groenlandia, conocida como CIRBP, que ayuda a alargar la vida de las ballenas.
El estudio publicado en Nature encontró que las ballenas de Groenlandia tienen moléculas que pueden ayudar a reparar el ADN dañado, una defensa que ayuda a combatir cáncer.
Después de que los investigadores mezclaron la versión de CIRBP de la ballena con células humanas, tuvo un gran impacto al reparar el ADN roto con mayor precisión.
Los investigadores también descubrieron que prolongaba la vida de las moscas de la fruta.
Vera Gorbunova, dirigida por la investigación, está convencida de que los hallazgos podrían ayudar con un tratamiento para prolongar la vida de las generaciones futuras más que la esperanza de vida típica actual.
Las ballenas de Groenlandia pueden vivir hasta 250 años y son el mamífero más longevo.
El genetista evolutivo del Instituto Wellcome Sanger, el Dr. Alex Cagan, describió a la ballena como “una superestrella de la longevidad”.
Una investigación realizada por científicos de la Universidad de Rochester en Nueva York encontró una proteína en las ballenas de Groenlandia, conocida como CIRBP, que ayuda a alargar la vida de las ballenas. (Imagen de archivo de la ballena de Groenlandia)
Todos los organismos vivos sufren daños en el ADN a lo largo de su vida y sus células trabajan para repararlos, pero las reparaciones no siempre son tan efectivas. Esto puede provocar la formación de diferentes cánceres o tumores con el tiempo debido a la acumulación de mutaciones.
La profesora Gorbunova descubrió que, a pesar del daño sufrido por la ballena, ésta era capaz de resistir mejor las mutaciones que pueden desencadenar tumores.
¿Su secreto? Descubrieron que las ballenas acumulaban menos cánceres porque su CIRBP ayudaba a protegerlas, haciéndolas más resistentes.
Los científicos descubrieron que la estructura dentro de las células de la ballena reparaba la doble hélice del ADN de manera más eficiente y precisa en comparación con los humanos y los ratones.
Esto significó que el ADN de la ballena permaneció en mejores condiciones durante un período más largo.
Cagan dijo que los hallazgos eran “intrigantes” y añadió: “Sería fantástico verlos replicados por otro laboratorio sólo para aumentar nuestra confianza”. Pero en general es un resultado muy convincente”. El trabajo “señala el camino hacia nuevos ángulos terapéuticos que podrían explorarse”, afirmó.
Los investigadores apuntan hacia su frío hábitat ártico para explicar por qué puede vivir más tiempo. Descubrieron que las células CIRBP aumentaban cuando las temperaturas bajaban sólo unos pocos grados.
Sus próximos pasos son investigar si CIRBP (o medicamentos que activan su producción) mejora de manera confiable y segura la reparación del ADN en mamíferos más pequeños y de vida más corta.
«Hay diferentes maneras de mejorar el mantenimiento del genoma. “Aquí aprendemos que hay una forma única que evolucionó en las ballenas de Groenlandia, donde aumentan dramáticamente los niveles de esta proteína”, dijo. “Ahora tenemos que ver si podemos desarrollar estrategias para regular positivamente la misma vía en humanos”.


















