“Fuimos víctimas de un robo. Entregamos todo, pero aun así le dispararon en la cabeza. Esto no puede pasarle a otros padres, a otras personas. Otros padres no pueden soportar lo que yo estoy pasando. Este bandidaje, este tráfico, estas cosas, que involucran a delincuentes, que usan armas, deben terminar. Le ruego al gobierno, por el amor de Dios, que pare”, gritó.


















