Una dieta equilibrada, rica en nutrientes y adaptada a las necesidades del ciclo reproductivo femenino, puede resultar útil en la preparación para la FIV. Los estudios observacionales sugieren que los patrones dietéticos que incluyen verduras, frutas, cereales integrales, proteínas magras y grasas saludables están asociados con un mejor estado metabólico en mujeres sometidas a reproducción asistida.


















