PARÍS – Europa podría tener dificultades para reunir suficientes tropas o construir suficientes armas con suficiente rapidez en caso de un conflicto directo con Rusia, advierte un nuevo informe.
El Instituto Francés de Relaciones Internacionales (IFRI), un importante centro de estudios, destacó las vulnerabilidades de Europa en caso de un conflicto de alta intensidad con Rusia, que los autores describen como una “amenaza a largo plazo”.
Europa necesita demostrar voluntad política y “una estrategia económica de defensa coherente” para un posible conflicto con Rusia en los próximos cinco años, dice el informe, titulado Europa-Rusia: Revisión del equilibrio de poder.
El director del Ifri, Thomas Gommert, dijo a la AFP que era importante “identificar nuestras fortalezas y debilidades”, destacando la “importante brecha militar” de Europa.
“Los países europeos tienen el potencial, los recursos económicos, las capacidades militares y el conocimiento tecnológico para hacer frente a Rusia en 2030 -y esta es obviamente la palabra más importante- que demuestren voluntad política”, afirmó.
Los países de la UE han aumentado el gasto militar para mantener a Rusia bajo control desde que Vladimir Putin lanzó una invasión a gran escala de Ucrania en febrero de 2022.
En octubre, el jefe del Estado Mayor de Defensa de Francia, Fabien Mandon, dijo que el país necesitaba prepararse en los próximos tres o cuatro años para un conflicto con Rusia, que “podría tentarnos a continuar la guerra en el continente”.
Si bien Europa disfruta de una ventaja sobre Rusia en el espacio y en el mar, sus fuerzas terrestres sufren de “una grave escasez de profundidad y de reservas de municiones”, según el informe, destacando también la experiencia de Moscú en la concentración de tropas.
“Hay razones para dudar de la disponibilidad política, estratégica y operativa de varias tropas europeas en una situación de conflicto”, dice el informe.
“A partir de 2025, 20 de los 30 miembros europeos de la OTAN o de la UE tendrán fuerzas terrestres profesionales de menos de 15.000 soldados”, dice el estudio.
“Con la excepción de unos pocos estados de primera línea que pueden movilizar reservas y guardias nacionales en su territorio, otros no podrán reunir más que unos pocos batallones”.
La mayor parte de la formación de la gran unidad correrá a cargo de “tal vez seis países”, entre ellos Francia, Gran Bretaña y Alemania.
El informe añade que, señalando el sector de los misiles como ejemplo, Europa también ha luchado por traducir el aumento del gasto militar en un “crecimiento industrial tangible”.
Los pedidos anuales promedio realizados a empresas de defensa europeas eran típicamente de unos pocos cientos para armas de asalto y de unos pocos miles para interceptores de defensa aérea y de misiles, dijo.
“Esos pedidos pintan un panorama sombrío de las capacidades europeas de producción de misiles”, dice el informe. “Esto es muy inferior a lo que se necesitaría para un conflicto militar con Rusia”.
El autor dice que Europa debería apoyar a Ucrania, que tiene “una experiencia incomparable en guerra convencional”, e integrarla en la infraestructura de seguridad del continente.
La seguridad de Europa se basa en dos pilares: el compromiso de Estados Unidos con la OTAN y el éxito de Ucrania en el campo de batalla, dijeron.
“A medida que Ucrania logra defenderse de la amenaza rusa a su existencia, señala el camino para el resto de Europa, que ahora depende de ella para su seguridad, casi al revés”, dice el informe.
Pero si se rompe el compromiso de Estados Unidos con la seguridad europea o la resistencia de Ucrania, la probabilidad de un conflicto militar directo con Rusia “aumentará significativamente”, afirmó.
Si estalla un conflicto a gran escala con Rusia, Europa se enfrentará a una “guerra híbrida rusa sostenible” mediante desinformación, operaciones encubiertas y ataques cibernéticos.
“La respuesta de Europa ha sido en gran medida defensiva y demasiado cautelosa”, dice el estudio. “Tiene que ser más duro ahora”. AFP


















