NUEVA DELHI – India ha aumentado su ayuda al Afganistán gobernado por los talibanes y se está posicionando como el “primer interviniente” de la región.
Terremoto mortal
3 de noviembre
China está tratando de contrarrestar los esfuerzos para llenar el vacío dejado por Occidente, dijeron funcionarios y analistas.
El ministro de Asuntos Exteriores indio, Subrahmanyam Jaishankar, fue el primero en llamar a su homólogo talibán, Amir Khan Muttaki. 3 de noviembreNueva Delhi promete más ayuda tras enviar 15 toneladas de alimentos.
Pronto llegarían suministros médicos, dijo, mientras su ministerio promovía el hashtag #IndiaFirstResponder en X.
China está en 4 de noviembre También dijo que estaba dispuesto a ayudar después de que un terremoto cerca de Mazar-e-Sharif matara al menos a 20 personas e hiriera a más de 900.
Ambos gigantes asiáticos están interesados en profundizar los vínculos con los talibanes, dijo Harsh Pant, jefe de estudios de política exterior del grupo de expertos Observer Research Foundation en Nueva Delhi.
Las relaciones de la India con Afganistán se han mejorado en las últimas semanas, incluso cuando las relaciones entre los dos países y Pakistán se han deteriorado.
“La idea detrás del acercamiento de la India a Afganistán es crear cierta resonancia y buena voluntad entre la población local como poder blando”, dijo Pant. “Es poco probable que India pueda llenar el vacío dejado por los países occidentales, pero si no lo intenta, China lo hará”.
India recibió al Sr. Muttaki en octubre Ha anunciado planes para reabrir su embajada en Kabul, que ha estado cerrada durante seis días y desde 2021. Ha prometido cooperación en proyectos hidroeléctricos y apoyo a la atención sanitaria y la infraestructura pública.
“La reapertura de la embajada india envía una señal política, no reconociendo a los talibanes como India, sino una fuerte presencia india en el terreno”, dijo un funcionario indio, añadiendo que seguiría más ayuda.
La visita de Muttaki coincidió con el deterioro de las relaciones entre los talibanes y Pakistán tras los enfrentamientos fronterizos. La semana pasada, India renunció a una prohibición estadounidense de seis meses de operar el puerto iraní de Chabahar, impulsando el comercio con Afganistán y reduciendo la dependencia de Kabul del puerto paquistaní de Karachi.
China, que mantiene estrechos vínculos con Pakistán, dijo a Afganistán en agosto que estaba interesada en explorar oportunidades mineras y minerales y pidió a Kabul que se uniera formalmente a su Iniciativa de la Franja y la Ruta.
El apoyo de China e India es crucial para los talibanes, que tomaron el poder tras la retirada de las fuerzas de la OTAN lideradas por Estados Unidos en 2021, pero que son rechazados por los países occidentales debido a las restricciones a las mujeres y las sanciones de la ONU.
“El aislamiento de Afganistán del sistema bancario internacional y la ausencia de canales normales de coordinación han hecho que la transferencia de ayuda y fondos de desarrollo sea mucho más difícil”, dijo Ibrahim Bahis del International Crisis Group.
“Las necesidades humanitarias de Afganistán no están disminuyendo; en todo caso, están aumentando a medida que la población continúa creciendo mientras el crecimiento económico se estanca”. Reuters


















