MOSCÚ – El presidente ruso, Vladimir Putin, ordenó el miércoles a sus altos funcionarios que redactaran propuestas para posibles pruebas de armas nucleares, algo que Moscú no ha hecho desde la caída de la Unión Soviética en 1991.
El ministro de Defensa, Andrei Belousov, dijo a Putin que los recientes comentarios y acciones de Estados Unidos significaban que “se recomienda una preparación inmediata para pruebas nucleares a gran escala”.
Belousov dijo que el sitio de pruebas ruso en el Ártico, Novaya Zemlya, podría albergar pruebas de este tipo en poco tiempo.
Putin dijo: “Ordeno al Ministerio de Asuntos Exteriores, al Ministerio de Defensa… a los servicios especiales y a las organizaciones civiles pertinentes que hagan todo lo posible para recopilar información adicional sobre este asunto, analizarla en el Consejo de Seguridad y hacer una propuesta acordada sobre el posible inicio de los preparativos para las pruebas de armas nucleares”.
Ningún país, excepto Corea del Norte –la última vez en 2017– ha realizado una prueba explosiva de un arma nuclear en el siglo XXI. Los analistas de seguridad dicen que reanudar las pruebas en un momento de elevadas tensiones geopolíticas sería desestabilizador.
Si un país realiza una prueba de este tipo, los analistas dicen que es probable que otros hagan lo mismo.
“El ciclo de acción-reacción en su máxima expresión. Nadie lo necesita, pero podemos llegar allí”, publicó en X Andrey Baklitsky, investigador principal del Instituto de Investigación sobre el Desarme de las Naciones Unidas, después de los comentarios de Belosov.
Estados Unidos realizó pruebas por última vez en 1992, China y Francia en 1996, y la Unión Soviética en 1990. La Rusia soviética, sucesora de las armas nucleares soviéticas, nunca las hizo.
En un anuncio sorpresa la semana pasada, Trump dijo: “Debido a los programas de prueba que tienen otros países, he ordenado al Departamento de Guerra que comience a probar nuestras armas nucleares en igualdad de condiciones. Ese proceso comenzará de inmediato”.
Trump aún tiene que aclarar si se refiere a la prueba de explosivos nucleares, que será realizada por la Administración Nacional de Seguridad Nuclear, o a la prueba de vuelo de un misil con capacidad nuclear.
El mes pasado, Rusia probó su nuevo misil de crucero Burevestnik, que es de propulsión nuclear y está diseñado para transportar una ojiva nuclear. También llevó a cabo simulacros de lanzamiento nuclear y probó un supertorpedo Poseidón de propulsión nuclear.
Las pruebas de sistemas vectores de armas nucleares no implican explosiones nucleares. Las potencias nucleares llevaron a cabo periódicamente este tipo de explosiones durante décadas durante la Guerra Fría, con consecuencias ambientales devastadoras que los activistas temen que puedan desencadenarse nuevamente si se reanudan las pruebas con explosivos. Reuters


















