KIEV – Ucrania despidió el miércoles a un ministro del gabinete por una investigación sobre un presunto plan de sobornos por 100 millones de dólares en adquisiciones de energía, mientras la ira pública por la corrupción sacude la fe en el gobierno en tiempos de guerra.
Las autoridades anticorrupción dijeron esta semana que habían detenido a cinco personas sospechosas de estar involucradas en un supuesto plan para controlar las adquisiciones en la firma nuclear Energoatom y otras empresas estatales, y otras dos aún estaban bajo custodia.
La primera ministra Yulia Shavyridenko dijo que el ministro de Justicia, German Galushchenko, que anteriormente se desempeñó como ministro de Energía, sería suspendido en espera de una investigación. Galushchenko no fue identificado como uno de los siete sospechosos anunciados esta semana, pero fue uno de sus asesores.
Galushchenko dijo en Facebook que apoyaba su suspensión como “un escenario civilizado y apropiado” y prometió defenderse sin compartir más detalles de la investigación.
La voz de Galushchenko estaba entre los detenidos en conversaciones grabadas con algunos de los sospechosos del caso publicadas por la Oficina Nacional Anticorrupción de Ucrania, dijo una fuente familiarizada con el asunto.
El ministro no respondió a una solicitud de Reuters de comentarios adicionales.
La última serie de revelaciones de corrupción
La investigación de la agencia anticorrupción NABU, cuyos detalles se han ido revelando cada vez más en vídeos hábilmente producidos en los que aparecen detectives destacados, es la última revelación de la presunta corrupción que ha afectado a los líderes de Ucrania en tiempos de guerra.
Mostrar avances en la lucha contra la corrupción es fundamental para el intento de Kiev de unirse a la Unión Europea, que los funcionarios consideran clave para liberarse de la influencia de Moscú.
Las acusaciones de sobornos en el sector energético son particularmente sensibles entre los ucranianos, que enfrentan apagones diarios antes del invierno como resultado de un ataque masivo ruso a la infraestructura.
A principios de este año, el presidente Volodymyr Zelensky intentó limitar los poderes de NABU y otra agencia anticorrupción en una reestructuración, pero se echó atrás en esos cambios después de raras protestas callejeras y protestas de los países europeos.
Los opositores políticos han acusado a Zelensky de intentar socavar las actividades de las agencias anticorrupción para proteger a sus aliados, lo que Zelensky niega rotundamente.
Uno de los siete sospechosos identificados por los fiscales es Taimur Mindich, copropietario del influyente estudio de televisión Kvartal-95, que creó la popular comedia que dio fama a Zelensky como comediante antes de lanzar su carrera política con una exitosa campaña presidencial en 2019.
Mindich no respondió de inmediato a una solicitud de comentarios enviada a Kvartal 95. En un comunicado el miércoles, la compañía dijo que tenía una relación legal con Mindich como copropietario, pero que él no influyó en su contenido y que las acusaciones que lo involucraban no estaban relacionadas con las actividades de la compañía. Reuters


















