Según un informe de la Organización Mundial de la Salud (OMS), la tasa de incidencia mundial de tuberculosis (TB) disminuirá aproximadamente un 2 por ciento de 2023 a 2024 después de tres años consecutivos de aumentos debido a las barreras para el diagnóstico y el tratamiento de Covid-19.
La mayoría de los indicadores de la carga de morbilidad avanzaban en la dirección correcta después del desastre durante la pandemia, pero el progreso aún no alcanzó el objetivo de 2030, dijo la agencia.
La OMS adoptó la Estrategia Fin a la Tuberculosis en 2014 y 2015, que incluía objetivos para 2020, 2025, 2030 y 2035 para reducir drásticamente la incidencia de la tuberculosis, la mortalidad y los costos para los pacientes.
En 2024, 1,23 millones de personas murieron de tuberculosis, una disminución del 29 por ciento con respecto a 2015. La agencia de salud dijo que estaba lejos de sus objetivos de una reducción del 75 por ciento para 2025 y una reducción del 90 por ciento para 2030.
“(Un) obstáculo importante es la financiación mundial para la tuberculosis, que se ha estancado desde 2020”, dijo la Dra. Tereza Kasaeva, directora de la División de Tuberculosis, VIH e Infecciones Relacionadas de la OMS.
“Los estudios de modelización ya advierten que las reducciones a largo plazo en la financiación de los donantes internacionales podrían provocar 2 millones de muertes adicionales y 10 millones de personas enfermas de tuberculosis entre 2025 y 2035”, afirmó la Dra. Kasaeva.
Estados Unidos se retiró de la OMS en enero, alegando una supuesta mala gestión, lo que creó una brecha multimillonaria en el presupuesto de la organización para 2026-2027 y obligó a un recorte del 21 por ciento en el gasto propuesto.
Una importante ayuda internacional, en particular de la Agencia de Estados Unidos para el Desarrollo Internacional, ayudó a evitar casi 3,65 millones de muertes por enfermedades mortales. En 2024 solo, según la OMS.
“Con la trágica reducción del apoyo internacional que estamos viendo este año, los niños serán los más afectados porque ya enfrentan las mayores brechas en el acceso a la atención de la tuberculosis”, dijo en un comunicado la organización médica mundial Médicos Sin Fronteras.
El Fondo Mundial de Lucha contra el SIDA, la Tuberculosis y la Malaria, con sede en Ginebra, sigue siendo el mayor donante internacional para países de ingresos bajos y medios, dijo la OMS. Reuters


















