Baltimore – Obispos Católicos Romanos de América 12 de noviembre regañado Expulsión agresiva En una declaración poco común y casi unánime, la campaña en Estados Unidos enmarcó la crisis de inmigración en términos morales.
La declaración aprobada en la conferencia anual de obispos en Baltimore no mencionó al presidente Donald Trump por su nombre, pero el contexto era claro. Los obispos dijeron que “se oponen a la deportación masiva arbitraria de personas” y “rezan por el fin de la retórica y la violencia inhumanas, ya sea dirigida a los inmigrantes o a las fuerzas del orden”.
“Nosotros, como obispos católicos, amamos a nuestro país y rezamos por su paz y prosperidad”, dice el comunicado. “Por esta razón, ahora nos sentimos obligados a alzar nuestra voz en defensa de la dignidad humana dada por Dios en este entorno”.
Los obispos, que a menudo estaban divididos por la política estadounidense durante la era del Papa Francisco, mostraron un frente unido al apoyar a León XIV, el primer Papa de los Estados Unidos.
quien habló a favor de los inmigrantes y llamó a los obispos estadounidenses a hacer lo mismo.
La declaración, llamada mensaje especial, es un documento pastoral poco común que los obispos sólo pueden emitir en su reunión anual, para abordar situaciones apremiantes del momento.
La última vez que emitieron uno fue en 2013, oponiéndose al mandato de cobertura anticonceptiva de la Ley de Atención Médica Asequible bajo el presidente Barack Obama.
Durante meses, los obispos católicos han rechazado la medida federal. Los prelados han acudido a los tribunales por los inmigrantes y protestaron contra el proyecto de ley de política interna de Trump en el Congreso. Pero la medida envía un mensaje especial no sólo a la administración, que incluye a muchos católicos de alto perfil, sino también a millones de familias inmigrantes en la iglesia.
La declaración fue aprobada abrumadoramente, con 216 votos anónimos a favor. Cinco obispos votaron no y tres se abstuvieron.
Antes de la votación, el arzobispo de la ciudad de Oklahoma, Paul S. Coakley, el recién elegido presidente de la Conferencia de Obispos Católicos de Estados Unidos, dijo a la sala: “Estoy firmemente a favor de esto”.
El Papa León expresó un claro deseo de que los obispos hagan una declaración unida sobre el tema en octubreCuando el obispo Mark J. Seitz de El Paso, Texas, le entregó casi 100 cartas de inmigrantes. NYTIMES


















