La semana pasada, Reform UK rompió el récord al recibir una única donación de £9 millones (S$15,5 millones) de un inversor en criptomonedas. Si bien el tamaño acapara los titulares, su importancia va más allá de la cantidad de dinero involucrada.
Algunos en Gran Bretaña lo vieron como otro intento de importar las tácticas que ayudaron a impulsar a Donald Trump a la presidencia de Estados Unidos, y una señal de cuánto podrían estar dispuestos a gastar los donantes para influir en los formuladores de políticas que elaboran políticas desde cero.


















