LAGOS, 27 de diciembre – Ataques aéreos respaldados por Estados Unidos en Nigeria alcanzaron dos campamentos afiliados al Estado Islámico en el bosque de Bauni, en el estado de Sokoto, y apuntaron a combatientes extranjeros que se infiltraban desde el Sahel, dijo el gobierno nigeriano.
Los ataques llevados a cabo el jueves fueron autorizados por el presidente Bola Tinubu y fueron lanzados desde una plataforma marina ubicada en el Golfo de Guinea después de una extensa recopilación de inteligencia, planificación operativa y reconocimiento, dijo el viernes el Ministerio de Información en un comunicado.
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, anunció el jueves en Truth Social que las fuerzas estadounidenses han lanzado ataques contra militantes del Estado Islámico en el noroeste de Nigeria a petición del gobierno nigeriano. Dijo que el grupo tenía como objetivo a los cristianos de la región.
“Se desplegaron un total de 16 armas de precisión guiadas por GPS utilizando la plataforma aérea no tripulada MQ-9 Reaper, neutralizando con éxito a los elementos del ISIS que intentaban entrar en Nigeria desde el corredor del Sahel”, dijo el gobierno nigeriano en un comunicado.
La inteligencia indicó que los campos estaban siendo utilizados por elementos extranjeros del ISIS que trabajaban con colaboradores locales para planificar ataques a gran escala dentro de Nigeria, añadió. No se informó de víctimas civiles, aunque cayeron escombros en dos localidades de Sokoto y el estado de Kwara.
Trump describió la operación como “numerosos ataques de precisión” y advirtió que “vendrán más”.
La operación marca un inusual movimiento conjunto entre Abuya y Washington y subraya la creciente cooperación en materia de seguridad a medida que la violencia islamista se extiende hacia el sur desde el Sahel.
Las autoridades del estado de Sokoto confirmaron el ataque e instaron a los residentes a mantener la calma. “Las operaciones en curso tienen como objetivo proteger el estado y garantizar la seguridad de la vida y la propiedad”, dijo el gobierno estatal.
Nigeria ha luchado contra los insurgentes islamistas durante más de una década, pero la presencia de combatientes extranjeros vinculados al ISIS indica una amenaza creciente. El gobierno nigeriano dijo que estaba “totalmente comprometido con la protección de la vida y la propiedad” y prometió más acciones contra las redes extremistas transnacionales. Reuters
