El señor Cristiano Pereira fue absuelto en primer grado, al reconocer la sentencia la ausencia de prueba sobre la existencia o incluso la autoría, absolviéndolo. Todos los peritajes oficiales elaborados por los peritos del Departamento Médico Legal de la RS confirmaron la inexistencia del incidente, y el representante responsable en ese momento, además de no ser acusado, fue testigo de la defensa, lo que estableció una convicción técnica y jurídica de que no había ocurrido ningún incidente. (…)*