Eran las 9.30 de la mañana en Universal Studios Japan en Osaka y ya estaba sudando, sin aliento y muy estresado.
Pensé que era prudente reservar con antelación una entrada programada para Super Nintendo World y me ahorraría la agonía de hacer cola durante horas o algo peor, y que me cerraran cuando esta parte del parque temático alcanzara su capacidad máxima.


















