El profesor de la FGV sugirió que el país adopte un modelo de libertad condicional similar al de Estados Unidos y Europa, donde una persona capturada por el primer delito, como robo o hurto, es monitoreada de cerca por agentes estatales. El objetivo de este seguimiento forzoso es obligar a la persona a estudiar, trabajar y “encontrar otra manera de vivir”, bajo pena de arresto, para cambiar de vida.


















