Según Danilo Orengo, jefe de policía a cargo del penal, el propio niño le contó a su madre los abusos sexuales que sufrió. Después de esto, dos mujeres más de la familia confirmaron a la policía que ellas también habían sido abusadas cuando eran niñas y adolescentes. El sospechoso es el padrastro de uno de ellos.


















