CIUDAD DEL VATICANO – El Papa León hizo el jueves un llamado urgente a los líderes mundiales para que pongan fin al hambre global, diciendo en un discurso ante una agencia de las Naciones Unidas que permitir que millones de personas se queden sin alimentos todos los días representaba “una aberración moral”.
En una visita a la sede de la Organización para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en Roma, el sacerdote católico condenó el uso del hambre como arma de guerra sin nombrar conflictos ni naciones específicas.
Leo citó cifras de la ONU de que unos 673 millones de personas no comen lo suficiente todos los días, calificando la cifra como “un claro signo de una insensibilidad predominante, una economía sin alma… y un sistema injusto e insostenible de distribución de la riqueza”.
“En un momento en el que la ciencia ha prolongado la vida… permitir que millones de personas vivan -y mueran de hambre- es un fracaso colectivo, una aberración moral, un crimen histórico”, afirmó el Papa.
Leo, el primer Papa estadounidense, pasó gran parte de su carrera como misionero en Perú e hizo del cuidado de los pobres el foco principal de su mandato de cinco meses.
El jueves habló ante unos 125 delegados que asistieron a un foro de una semana de duración para conmemorar el 80º aniversario de la FAO.
El Papa, hablando principalmente en español, dijo que el conflicto actual “ha visto un resurgimiento del uso de los alimentos como arma de guerra”.
“El derecho internacional humanitario prohíbe, sin excepción, los ataques contra civiles y bienes esenciales para la supervivencia de las poblaciones”, afirmó.
“Parece olvidado, porque, dolorosamente, somos testigos del uso continuo de esa cruel técnica”, dijo el Papa. “No podemos seguir así, ya que el hambre no es el destino de la humanidad sino su ruina.” Reuters
