MADRID – El presidente alemán, Frank-Walter Steinmeier, se convirtió el viernes en el primer jefe de Estado alemán en visitar Guernica, la ciudad vasca devastada por el primer bombardeo aéreo moderno contra civiles por parte de los ataques aéreos nazis durante la guerra civil española.
Junto con el rey Felipe de España y el presidente regional vasco Emanuel Pradales, Steinmeier colocó una corona de flores con banderas alemanas en un cementerio que contiene un mausoleo construido en 1973 para cientos de víctimas del bombardeo.
Steinmeier, su esposa Elke Buddenbender y el rey Felipe estrecharon la mano de dos supervivientes del bombardeo, Crusita Etxabé y Marie Carmen Aguirre, antes de la ceremonia. Nacidas en 1930, las dos mujeres tenían menos de siete años en el momento de los ataques aéreos.
En una cena de gala ofrecida por el rey y su esposa, la reina Letizia, en Madrid el miércoles, Steinmeier dijo que los alemanes “llevan con una pesada carga de culpa por Guernica” y calificó el recuerdo del ataque como “una advertencia para defender la paz, la libertad y la protección de los derechos humanos”.
“Para mí es muy importante que no olvidemos, y me dirijo deliberadamente con esta frase a mis compatriotas en Alemania, lo que pasó entonces. Este crimen fue cometido por los alemanes”, afirmó Steinmeier.
Resurgimiento de la extrema derecha
La visita se produce mientras el partido de extrema derecha Alternativa para Alemania (AfD) encabeza algunas encuestas a nivel nacional y se espera que obtenga un buen resultado en cinco elecciones estatales el próximo año, alimentando el debate sobre los límites de la cooperación política con el partido.
Steinmeier, quien como presidente se espera que supere la política partidista cotidiana, advirtió este mes sobre el creciente peligro de las fuerzas de extrema derecha mientras irritaba las plumas dentro del partido.
Las tropas Cóndor de Hitler, apoyadas por el ejército del dictador español Francisco Franco, bombardearon la histórica ciudad de Guernica el 26 de abril de 1937 en lo que el jefe de la Luftwaffe, Hermann Goering, llamó más tarde los Juicios de Nuremberg “una oportunidad para poner a prueba mi joven fuerza aérea”.
Los historiadores han culpado del ataque a los sucesivos gobiernos alemanes desde la Segunda Guerra Mundial, así como a representantes de las fuerzas armadas, y recién en 1997 el entonces presidente alemán, Roman Herzog, emitió una disculpa formal al pueblo vasco.
Anteriormente en su visita de tres días a España, el Presidente Steinmeier y el Primer Ministro español, Pedro Sánchez, visitaron el cuadro “Guernica” de Pablo Picasso, considerado un símbolo contra la guerra, colgado en el Museo Reina Sofía de Madrid. Reuters


















