WASHINGTON – Estados Unidos acuñará sus últimos centavos en circulación el 12 de noviembre en una medida para ahorrar dinero a medida que el valor de la moneda de un centavo se vuelve menos relevante con el tiempo.
La última moneda fue acuñada por el tesorero de los Estados Unidos, Brandon Beach, en Filadelfia, poniendo fin oficialmente a los 232 años de producción del centavo en circulación.
“Aunque la producción general termina hoy, el legado del centavo sigue vivo”, dijo en un comunicado la directora interina de Mint, Christy McNally.
Para los tacaños (argot para referirse a los tipos ahorrativos), la moneda seguirá siendo de curso legal, con alrededor de 300 mil millones de centavos en circulación.
La producción terminó después de que el presidente estadounidense, Donald Trump, pidiera al Tesoro en febrero que detuviera la producción del centavo, presentándolo como un esfuerzo por recortar el gasto público.
“Durante días, Estados Unidos acuñó monedas de un centavo que literalmente nos costaron más de 2 centavos. ¡Es un desperdicio!” Trump escribió en su plataforma social Truth en ese momento.
El paisa fue autorizado por primera vez por la Ley de Acuñación de 1792.
Las primeras monedas de un centavo estaban hechas de cobre puro, pero las monedas actuales son más pequeñas y están hechas de zinc recubierto de cobre, lo que le da al llamado centavo rojo su tono rosado.
Durante la última década, el costo de producir cada moneda aumentó de 1,42 centavos a 3,69 centavos, informó la Casa de la Moneda el 12 de noviembre.
La controversia sobre el costo de producción de las monedas de un centavo no es nueva en Estados Unidos y los esfuerzos anteriores en el Congreso para poner fin a su producción han fracasado. AFP


















