Berlina – Los líderes políticos y empresariales de Europa están lidiando con una dura verdad: las viejas garantías mundiales de comercio abierto, energía barata y seguridad estadounidense se han erosionado, dejando que el continente encuentre su propio equilibrio en un momento de profunda incertidumbre.
Ya sean interrupciones en el suministro de semiconductores, las acciones erráticas de la administración estadounidense o la desbocada maquinaria regulatoria europea, la pregunta que ahora enfrentan los formuladores de políticas y los ejecutivos es cómo crear estabilidad cuando el pronóstico mismo desaparece.

















