Recientemente asistí al SG60 exhibición A Biblioteca del huerto. Si bien aprecio la iniciativa de Singapur de celebrar 60 años de progreso, me gustaría ofrecer algunos comentarios sinceros y sugerencias para mejorar.
La exposición muestra principalmente diferentes décadas a través de pantallas digitales y exhibiciones de moda. Sin embargo, se sintió un poco superficial.
Las imágenes y las imágenes pasajeras de la ropa no transmitían verdaderamente la vida, la lucha o el espíritu de la gente de esa época.
No faltaron historias humanas que dieron sentido a la historia.
La experiencia fue en gran medida autodirigida. Aunque el personal estaba presente, principalmente ayudaron a los visitantes a manejar los dispositivos.
Una explicación guiada o alguna interacción personal mejoraría enormemente la experiencia.
El uso de avatares y dispositivos digitales se considera innecesario, especialmente para audiencias mayores que encuentran dicha tecnología confusa o no relacionado.
En los últimos años, las exposiciones digitales parecen haberse convertido en una tendencia: aparecen en todas partes, incluidas las celebraciones del Día Nacional en varios lugares.
Para ser honesto, estas presentaciones digitales se están volviendo bastante repetitivas y aburridas para muchos espectadores. A menudo se sienten desapegados de la vida real y no logran involucrar el corazón o la imaginación.
También cabría preguntarse quién financia estas exposiciones (si son financiadas por el gobierno, patrocinadas o apoyadas con dinero público), ya que muchas de ellas no parecen ofrecer mucho valor a cambio. Parece que el dinero podría canalizarse hacia iniciativas comunitarias más genuinas.
El viaje de 60 años de Singapur merece una celebración más sentida y centrada en las personas.
Sería aún más enriquecedor incluir a personas mayores que compartieran sus recuerdos o grabaciones de voces pioneras que describieran cómo vivieron cada década.
Este tipo de toque personal hará que la exposición sea auténtica y emotiva.
Además, creo que los fondos asignados a estos proyectos digitales podrían destinarse mejor a causas sociales, especialmente aquellas que benefician a las personas mayores, los pobres y los desfavorecidos.
Singapur necesita urgentemente residencias para personas mayores de mejor calidad, donde nuestras personas mayores puedan vivir sus últimos años en paz y dignidad.
Los monumentos conmemorativos deben reflejar no sólo nuestro orgullo nacional, sino también nuestra compasión y prioridades como sociedad.
Espero que estos comentarios sean aceptados con un espíritu de atención y mejora. La SG60 es un hito significativo y, con historias reales y un mayor énfasis en el bienestar de la comunidad, puede verdaderamente honrar a las generaciones pasadas y futuras de Singapur.
Shamim Moledina


















