Le escribo para expresar profunda preocupación por la tala prevista de bosque natural a lo largo de las orillas del río Sungei Serangoon para dar paso a una estación de autobuses y la infraestructura asociada.
Esta extensión boscosa de parque se ha convertido en un espacio recreativo y de bienestar esencial para la comunidad. Las familias pasean aquí por la noche, las personas mayores hacen ejercicio bajo la sombra y los residentes encuentran un tranquilo refugio del estrés de la vida cotidiana. El aire fresco, el dosel fresco y la vida de las aves crean un ambiente único que no se puede replicar una vez perdido.
La tala del bosque cambiará permanentemente el paisaje y borrará los recuerdos compartidos acumulados a lo largo de los años.
Más allá de su valor social, los bosques desempeñan un papel ecológico importante. La vegetación ribereña natural ayuda a estabilizar el suelo, filtrar los sedimentos y reducir la escorrentía de aguas pluviales antes de que ingresen al embalse Serangoon.
En nuestro cálido clima tropical, también ayuda a moderar la temperatura del agua y proporciona un hábitat vital para aves, insectos y otros animales salvajes. Esta función no puede ser sustituida por la plantación de árboles o represas de hormigón.
Singapur lleva mucho tiempo invirtiendo en soluciones basadas en la naturaleza, como convertir Lorong Halus en humedales para proteger la calidad del agua. Sería un paso atrás eliminar un bosque que funciona naturalmente y que ya presta servicios ecológicos sin costo alguno.
Insto a las autoridades a revisar cuidadosamente los planes de desarrollo, realizar una evaluación integral del impacto ambiental y considerar sitios o diseños alternativos. La conservación de estos bosques no es sólo una cuestión ambiental sino también una cuestión de salud pública, seguridad hídrica y bienestar comunitario a largo plazo.
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