Mi esposa está muy embarazada y a menudo tiene dificultades para subir al tren durante las horas pico, incluso mientras espera en la puerta mosquitera del andén de “embarque prioritario”.
Estas puertas suelen estar abarrotadas de pasajeros sanos, ya que están situadas al lado de los ascensores. Como resultado, los pasajeros vulnerables como mi esposa acaban haciendo cola detrás de ellas, lo que anula el objetivo del embarque prioritario.
El desafío continúa dentro del tren. Los automóviles alineados con áreas de embarque prioritario no tienen asientos reservados adicionales y algunos incluso tienen asientos más bajos para acomodar sillas de ruedas y dispositivos de movilidad personal. Esto limita las opciones de asientos para las personas mayores, las mujeres embarazadas y las personas con problemas de movilidad, lo que plantea dudas sobre cuán inclusivo es realmente el plan.
En Japón, las zonas de embarque prioritario están unidas por una fila de asientos reservados en el coche correspondiente, lo que garantiza un fácil acceso a quienes más los necesitan.
Insto a las autoridades a considerar mejoras como una educación pública clara en las puertas de embarque prioritarias, que el personal de la estación guíe a los pasajeros sanos a otras puertas durante las horas pico y designe un vagón con más asientos reservados para los usuarios vulnerables.
Estas medidas harán que nuestro sistema de transporte sea más inclusivo y apoyarán a quienes más necesitan asientos.
Dick Chan


















