Nuestros patios de comidas reflejan nuestros lugares compartidos, pero a menudo confiamos en los limpiadores para mantener la higiene.
No despiertan la responsabilidad personal al desalentar la basura fina. Las mesas pueden estar sucias porque muchos de nosotros esperamos que alguien más lo cuide.
Japón da un ejemplo inspirador Con Su centro de alimentos del aeropuerto. La limpieza de ropa se limpia en el área de regreso de la bandeja para elegir a los clientes. Después de terminar la comida, las cenas se limpian sus propias mesas y devuelven su bandeja y tela.
Las tablas son consistentemente claras, no debido a una supervisión fina o constante, pero todos reciben propiedad.
Aquí es donde una cultura “We First” puede transformar Singapur.
Si construimos una mentalidad en la que vemos el lugar compartido como “nuestro” sin “nuestra” responsabilidad, naturalmente podemos adquirir patios de comida más limpios. Intentar Las zonas de retorno de la bandeja y las telas limpias pueden respaldar este hábito.
Imagine un Singapur donde termine su comida y deje la mesa limpia para la siguiente persona. Todos contribuyen un poco, y el efecto combinado es notable.
La limpieza se convierte en una parte de una parte, no solo un control a seguir.
Si nuestra “primera cultura” toma las raíces, creo que en solo unos años, nuestros tribunales dietéticos pueden ser consistentemente claros, no debido a la multa, porque lo hacemos juntos.
Fu Siang Yian