WASHINGTON – Un juez estadounidense desestimó el 24 de noviembre los cargos penales contra el exdirector del FBI James Comey basándose en un error de procedimiento, un golpe extraordinario para el poder judicial en un caso que el presidente Donald Trump dijo que era parte de una campaña contra presuntos enemigos políticos.

El juez de distrito estadounidense Michael Nachmanoff en Alexandria, Virginia, dictaminó en septiembre que la acusación contra Comey no era válida porque el gran jurado que aprobó la acusación no había visto la versión final del documento.

El fallo es una reprimenda vergonzosa para Lindsay Halligan, una colaboradora cercana de Trump que se hizo cargo de la investigación como fiscal federal interina para el Distrito Este de Virginia a pesar de no tener experiencia fiscal previa. Halligan, ex abogada personal de Trump, compareció sola ante un gran jurado después de que un fiscal de carrera se negara a firmar el caso.

Comey es uno de los tres críticos prominentes del presidente republicano acusados ​​por el Departamento de Justicia de Trump en los últimos meses, violando reglas de independencia de larga data en las investigaciones federales y generando críticas de que Trump está emprendiendo acciones legales para sofocar la disidencia.

El señor Comey estaba

Acusado de hacer declaraciones falsas y obstruir una investigación del Congreso

. Los fiscales alegaron que mintió al Comité Judicial del Senado durante una audiencia de 2020 cuando dijo que mantenía testimonios anteriores sobre filtraciones del FBI sobre la investigación de Trump y su rival presidencial de 2016, Hillary Clinton.

Comey ha tenido una relación hostil con Trump desde su primer mandato en 2017, cuando el presidente despidió a Comey mientras supervisaba una investigación sobre presuntos vínculos entre la campaña de 2016 de Trump y Rusia.

Comey, quien se declaró inocente, presentó una serie de impugnaciones legales al caso, argumentando que Halligan fue designada ilegalmente como fiscal estadounidense interina, que el caso era un procesamiento de “represalia” inapropiado diseñado por Trump y que elementos de los cargos de perjurio eran legalmente defectuosos.

Pero fue un error de procedimiento lo que finalmente descarriló el caso.

Nachmanoff presionó a los fiscales en una audiencia del 19 de noviembre sobre si el gran jurado había visto la versión final de la acusación para aprobarla. El panel del gran jurado rechazó un cargo criminal propuesto en la acusación, lo que obligó a los fiscales a redactar rápidamente una nueva versión del documento.

Los fiscales reconocieron en la audiencia que el gran jurado en pleno no había visto la versión final de la acusación, pero aprobó el lenguaje en ambos casos.

El Departamento de Justicia pareció rescindir esa concesión al día siguiente, señalando una transcripción judicial en la que el presidente del gran jurado confirmó que el panel había aceptado la versión final de la acusación.

Los fiscales argumentaron que la cuestión no era motivo para desestimar el caso.

La conducta de la Sra. Halligan en la investigación de Comey ha sido objeto de constante escrutinio por parte de tres jueces diferentes involucrados en el caso. Un juez magistrado determinó que la Sra. Halligan

Pueden ocurrir otros errores legales importantes

Instruir y presentar la prueba al gran jurado del mismo.

El Departamento de Justicia negó que la señora Halligan estuviera involucrada en alguna mala conducta y argumentó que el fallo del juez se basó en interpretaciones erróneas y suposiciones. Reuters

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