QUITO – La detonación de artefactos explosivos en dos puentes en Ecuador la madrugada del miércoles fue una represalia por una importante operación militar contra mineros ilegales, dijo el ministro del Interior del país.
El ministro del Interior, John Reimberg, indicó que las autoridades sospechaban que el responsable era el grupo criminal Los Lobos, recientemente designado organización terrorista por Washington.
“La línea que estamos siguiendo es de represalia por lo que estamos haciendo en Imbabura (provincia) en términos de control de huelgas y represión de la minería ilegal”, dijo Reimberg en una conferencia de prensa en la norteña ciudad de Otavalo.
No se reportaron heridos ni se realizaron arrestos. El ministro de Infraestructura, Roberto Luque, sugirió que los ataques tenían como objetivo interrumpir el tráfico.
Una explosión dañó los cimientos de un puente en la provincia de Guayas, mientras que otro artefacto explotó sólo parcialmente en la provincia de Azua.
La explosión del puente se produjo horas después de que un coche bomba explotara afuera de un centro comercial en Guayaquil, la ciudad más grande de Ecuador, el martes por la noche, matando a una persona e hiriendo a varias más. Cerca se encontró un segundo vehículo que contenía explosivos, pero fue desactivado.
El ejército y la fuerza aérea de Ecuador destruyeron el lunes varias entradas de minas ilegales, que según el ejército eran operadas por grupos del crimen organizado para proteger una fuente clave de ingresos.
En el operativo militar fueron detenidas siete personas. Reimberg dijo que algunos de los arrestados eran miembros del grupo disidente Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC).
Protesta contra el subsidio al diésel
Las comunidades indígenas de Otavalo, provincia de Imbabura, dijeron el miércoles que se retirarían de su territorio y pondrían fin a una larga protesta por los subsidios al diésel después de llegar a un acuerdo con el gobierno para iniciar reuniones técnicas para discutir sus demandas.
Otavalo ha sido el foco de las protestas organizadas por la CONAIE, la organización indígena más grande de Ecuador, desde finales de septiembre tras la decisión del presidente Daniel Noboa de poner fin a los subsidios al diésel.
Noboa ha defendido los recortes de subsidios, argumentando que el diésel financiado por el estado se está desviando hacia la minería ilegal y el contrabando.
Líderes indígenas locales informaron el martes de la muerte de una persona en un hospital después de enfrentamientos con las fuerzas de seguridad en Otavalo, y dijeron que otro manifestante había muerto en la zona el mes pasado.
Los grupos indígenas también informaron de al menos 50 heridos, mientras que el gobierno dijo que 13 oficiales militares resultaron heridos en los enfrentamientos.
La semana pasada, el convoy de Noboa fue atacado en un poblado rural, con piedras arrojadas a su vehículo.
El presidente, hablando en Guayaquil el miércoles, destacó que los grupos criminales están tratando de desestabilizar al gobierno e impedir que satisfaga las necesidades de los ecuatorianos. Reuters