“Mi hija participó por primera vez en una carrera y corrió con ella, empujando su silla, viendo cada latido de nuestro corazón; fue indescriptible. Esta nación no era sólo ella, era nuestra.
“Mi hija participó por primera vez en una carrera y corrió con ella, empujando su silla, viendo cada latido de nuestro corazón; fue indescriptible. Esta nación no era sólo ella, era nuestra.