El coche, con más de 100.000 kilómetros recorridos, fue vendido al hermano del conductor por 20.000 reales. Según Hilario Zaltrón y su esposa, Janet Niedermeyer, no encontraron una empresa de transporte que les llevara el auto, por lo que decidieron hacer el viaje, que además de ser un emprendimiento comercial, se convirtió en una aventura.

















