BELGRADO – Cientos de manifestantes antigubernamentales se enfrentaron con partidarios del presidente serbio, Aleksandar Vucic, el domingo por la noche, acercándose al aniversario del mortal derrumbe de un techo que desató un movimiento liderado por jóvenes contra la presunta corrupción y mala gestión.
Ambas partes abrieron fuego al final de un fin de semana de manifestaciones en la capital y en la segunda ciudad de Serbia, Novi Sad, donde ocurrió el desastre, alimentando la ira por el fracaso en procesar a nadie después de meses de protestas.
Los enfrentamientos han sacudido al gobierno y los manifestantes han pedido elecciones anticipadas.
El domingo, manifestantes se reunieron cerca del parlamento en Belgrado en apoyo de una huelga de hambre iniciada por Dijana Horka, cuyo hijo estaba entre los 16 años cuando se derrumbó el techo de una estación de ferrocarril renovada.
Horka y sus partidarios fueron mantenidos fuera de una valla que los separa de un área de tiendas de campaña en poder de los partidarios de Vucic que han estado bloqueando el bulevar frente al edificio del parlamento desde marzo.
La policía intervino para separar a la multitud después de que ambos lados lanzaran bengalas, según mostró un vídeo de Reuters. Los partidarios de Vucic también enfurecieron a los manifestantes tocando música en altavoces.
Al menos 37 personas han sido arrestadas, dijo el lunes el Ministerio del Interior. Los cargos incluyen “violar el orden público y la paz y provocar incidentes durante una reunión pública no declarada”, dijo la policía. Reuters


















