BRUSELAS – Los ministros de clima de la UE harán un último esfuerzo para aprobar un nuevo objetivo de cambio climático el martes para evitar irse con las manos vacías en la cumbre COP30 de la ONU en Brasil.
No llegar a un acuerdo podría socavar las pretensiones de liderazgo de la UE en las conversaciones de la COP30, que pondrán a prueba la voluntad de las principales economías de seguir luchando contra el cambio climático a pesar de la oposición del presidente estadounidense, Donald Trump.
Países como China, Gran Bretaña y Australia ya han presentado nuevos objetivos climáticos antes de la COP30.
Pero la UE, que tiene las políticas de reducción de CO2 más ambiciosas del mundo, ha luchado por contener la reacción de industrias y gobiernos escépticos de que puedan afrontar las medidas junto con las prioridades industriales y de defensa.
Los miembros de la UE no lograron ponerse de acuerdo sobre los objetivos climáticos para 2040 en septiembre, lo que los dejó luchando por llegar a un acuerdo días antes de que la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, se reúna con otros líderes mundiales en la COP30 en Belem, Brasil, el 6 de noviembre.
“El panorama geopolítico no ha sido complicado”, dijo el sábado el jefe de política climática de la Unión Europea, Wapke Hoekstra, en una reunión de ministros del clima en Canadá, y agregó que confiaba en que el bloque aprobaría sus nuevos objetivos.
“La Unión Europea seguirá haciendo todo lo posible para mantener su compromiso con el multilateralismo y el Acuerdo de París, incluso en esta situación”, afirmó.
Objetivos de la UE más flexibles
El punto de partida de las conversaciones es una propuesta de la Comisión Europea para reducir las emisiones netas de gases de efecto invernadero de la UE en un 90% desde 1990 para 2040, colocando a los países en el camino hacia el cero neto para 2050.
Italia, Polonia y la República Checa se encuentran entre los que han advertido que es demasiado restrictivo para las industrias nacionales que luchan con los altos costos de la energía, las importaciones chinas baratas y los aranceles estadounidenses.
Otros, incluidos los Países Bajos, España y Suecia, citan la degradación climática extrema y la necesidad de colaborar con China en el desarrollo de tecnologías verdes como razones de los ambiciosos objetivos.
El borrador del acuerdo que discutirán los ministros, según ha visto Reuters, incluye una cláusula que, según Francia, permitiría debilitar el objetivo de 2040 en el futuro, si queda claro que los bosques de la UE no están absorbiendo suficiente CO2 para cumplirlo.
Bruselas se ha comprometido a cambiar otras medidas para tratar de lograr la aceptación de los objetivos climáticos. Estos incluyen controlar los precios en el próximo mercado de carbono y considerar debilitar su prohibición de los motores de combustión para 2035, como solicitó Alemania.
Un acuerdo el martes requiere que los ministros acuerden que el 90% de los recortes de emisiones que los países pueden cubrir comprando créditos de carbono extranjeros, suavizando efectivamente los esfuerzos requeridos para las industrias nacionales.
Francia dijo que los créditos deberían cubrir el 5%, cifra superior al 3% propuesto originalmente por la Comisión. Otros gobiernos argumentan que es mejor gastar el dinero apoyando a la industria europea que comprando créditos de CO2 extranjeros.
Superar el objetivo requiere el apoyo de al menos 15 de los 27 miembros de la UE. Diplomáticos de la UE dijeron el lunes que la votación sería reñida y podría depender de uno o dos cambios de posición.
Los ministros intentarán primero acordar un objetivo para 2040 y a partir de ahí un compromiso de emisiones para 2035, que la ONU ha pedido a los países que presenten antes de la COP30. Reuters
            

















