SYDNEY – Los grandes centros manufactureros de Asia comenzaron a arder en octubre, según mostró una encuesta empresarial el 3 de noviembre, cuando la débil demanda estadounidense y los aranceles bajo el presidente Donald Trump afectaron los pedidos de fábrica en toda la región.
Si bien la visita de Trump a Asia la semana pasada generó algunos avances en las conversaciones comerciales con grandes economías manufactureras como China y Corea del Sur, los exportadores siguen siendo cautelosos respecto de la demanda estadounidense.
Los indicadores de gerentes de compras (PMI) del sector privado de octubre mostraron que la actividad manufacturera creció a un ritmo más lento en China y cayó en Corea del Sur, con una caída de los pedidos de exportación en ambos países.
El 31 de octubre, una encuesta oficial del PMI mostró que la actividad fabril de China cayó por séptimo mes consecutivo, confirmando las sospechas de que la anterior avalancha de exportaciones provocada por los aranceles estadounidenses había terminado.
“Los PMI sugieren que la economía de China perdió algo de impulso en octubre, con un crecimiento más lento en la manufactura y la construcción”, dijo Huang Jichun, economista de China de Capital Economics. “Parte de esta debilidad puede revertirse en el corto plazo, pero cualquier mejora en el crecimiento de las exportaciones a partir del reciente ‘acuerdo’ comercial entre Estados Unidos y China probablemente será modesta y continuarán los grandes vientos en contra del crecimiento”.
En una reunión en Corea del Sur la semana pasada, Trump y el presidente chino Xi Jinping acordaron aliviar las tensiones con un retraso de un año en los aranceles recíprocos, pero el acuerdo hizo poco para abordar las profundas divisiones entre las dos superpotencias.
Los formuladores de políticas en Beijing están tratando de ver si la economía de China está en camino de cumplir su objetivo oficial de crecimiento de alrededor del 5 por ciento en 2025 sin necesidad de recurrir a más estímulos.
Los datos comerciales de septiembre mostraron que las exportaciones de China crecieron más rápido de lo esperado, aunque eso se debió principalmente al crecimiento en nuevos mercados, ya que los envíos con destino a Estados Unidos cayeron un 27 por ciento interanual.
De manera similar, el acuerdo comercial de Seúl con Trump la semana pasada aseguró aranceles estadounidenses más bajos sobre los productos surcoreanos, pero fue visto como un compromiso que evitó que la cuarta economía más grande de Asia se quedara atrás en el comercio global.
En otras partes de Asia, la actividad fabril en Malasia y Taiwán también experimentó caídas continuas, según mostraron los PMI, aunque Vietnam e Indonesia vieron un crecimiento en sus sectores manufactureros. Reuters


















