PARÍS – El gobierno de Francia defendió una opción para un impuesto más amplio a los súper ricos propuesta por partidos de izquierda, mientras los legisladores debatían el viernes un impuesto a la riqueza para ayudar a tapar un agujero presupuestario.
Profundas divisiones en el parlamento parroquial de Francia sobre cómo gravar a los ciudadanos ricos han cristalizado mientras los legisladores debaten el presupuesto de ajuste de cinturón del Primer Ministro Sebastien Lecornu para el próximo año.
Los legisladores de izquierda quieren un impuesto del 2% sobre la riqueza superior a 100 millones de euros, una medida promovida por el economista francés Gabriel Zucman, quien dice que podría generar entre 15.000 y 20.000 millones de euros al año.
Zukman sostiene que su impuesto, popular en las encuestas, garantizaría que los súper ricos paguen al menos tanto, proporcionalmente, como los asalariados promedio.
Temeroso de que un impuesto tan amplio pudiera perjudicar a las empresas francesas, disuadir la inversión y destruir puestos de trabajo, Lecornu propuso en cambio un impuesto del 2% sobre los activos de las empresas que no se utilizan con fines comerciales.
La ministra de Presupuesto, Amelie de Montchalin, dijo que el impuesto, que se espera recaude hasta 1.000 millones de euros, apuntaría a la riqueza privada de los contribuyentes en alrededor de 4.000 sociedades holding que no tienen otro propósito económico que reducir su factura fiscal.
“Nuestro objetivo no es lograr la justicia fiscal a expensas de la economía”, dijo Montchalin a los legisladores durante el debate.
‘Justicia fiscal’
Lecornu no tiene mayoría y depende del apoyo de los legisladores socialistas para aprobar el presupuesto y sobrevivir a una posible moción de censura contra el gobierno.
Los legisladores socialistas reconocieron que la enmienda para introducir el impuesto Zuckman probablemente fracasaría, pero han presionado para que se propongan aranceles más estrictos para las sociedades holding.
“No pedimos expropiación ni expropiación, exigimos justicia fiscal”, dijo el legislador socialista Boris Vallaud antes de la votación, probablemente el viernes por la tarde.
La forma final del impuesto aún podría cambiar cuando el proyecto de presupuesto llegue al Senado la próxima semana, aunque la cámara baja tendrá la última palabra.
La ley también enfrentará el escrutinio del Tribunal Constitucional, que anteriormente consideró que las leyes tributarias eran confiscatorias. Reuters
 
            