WASHINGTON – Tres semanas después del cierre del gobierno de Estados Unidos, los republicanos que controlan el Congreso han comenzado a hablar sobre posibles próximos pasos en el estancamiento con los demócratas que han retenido su apoyo a un proyecto de ley de financiación temporal hasta que obtengan una extensión de los subsidios de atención médica.
La senadora Susan Collins, que preside el Comité de Asignaciones del Senado, que supervisa el gasto federal, dijo a los periodistas el martes que los republicanos probablemente necesitarían extender su proyecto de ley provisional para reabrir el gobierno y financiar operaciones más allá de la fecha límite del 21 de noviembre.
“Existe la percepción de que tenemos que tener una extensión porque hemos desperdiciado todas estas semanas”, dijo el republicano de Maine, que no quiere que la financiación provisional se apruebe en 2026.
Sus comentarios siguieron a los del líder de la mayoría del Senado, John Thune, el lunes por la noche, reconociendo que Washington necesitará más tiempo para terminar 12 proyectos de ley de gasto anual que financian programas “discrecionales”.
Thune necesitaba el apoyo de algunos demócratas del Senado para aprobar el proyecto de ley de financiación temporal aprobado por la Cámara de Representantes el mes pasado. Los republicanos tienen una estrecha mayoría de 53 a 47 en el Senado de 100 miembros, y se necesitan 60 votos para hacer avanzar la mayoría de los proyectos de ley.
Todos los senadores del grupo demócrata, excepto tres, están reteniendo su apoyo al proyecto de ley republicano a menos que el presidente Donald Trump y suficientes legisladores republicanos acuerden una extensión ampliada del crédito fiscal de la Ley de Atención Médica Asequible que expirará el 31 de diciembre.
Mientras tanto, el líder de la minoría del Senado estadounidense, Chuck Schumer, dijo que él y el líder de la minoría de la Cámara de Representantes, Hakeem Jeffries, se habían puesto en contacto con Trump el martes para discutir el fin del cierre.
“Le pedimos que se reuniera con nosotros y le dijimos que concertaríamos una cita con él en cualquier momento y en cualquier lugar”, dijo Schumer a los periodistas. El senador no dijo si la Casa Blanca había aceptado la solicitud de reunión.
Sin una extensión de la ACA, millones de estadounidenses enfrentan aumentos significativos en sus primas de atención médica, lo que los demócratas llaman una “crisis de atención médica”.
Miles de trabajadores federales han sido despedidos cuando las agencias federales cerraron sus operaciones a partir del 1 de octubre, el inicio del nuevo año fiscal. Al mismo tiempo, expiraron alrededor de 1,7 billones de dólares en fondos del año anterior para operaciones de agencias, aproximadamente una cuarta parte del gasto federal anual.
Trump conversó con senadores republicanos el martes por la tarde, pero no discutieron la extensión de la ACA, dijo el senador Mike Rounds, republicano de Dakota del Sur, que asistió a la reunión. Los republicanos quieren celebrar este tipo de conversaciones más adelante este año.
La senadora republicana de Alaska Lisa Murkowski, también una de las principales asignadoras, dijo que ni los republicanos ni los demócratas están ganando la reñida batalla para reabrir el gobierno.
“En este punto, ambas partes creen que tienen una ventaja, y mientras creas que tienes una ventaja, no hay ningún incentivo para reducirla”, dijo Murkowski.
Sobre el Congreso penden docenas de proyectos de ley de gasto o una ruta alternativa que muchos legisladores odian: otra continuación del gasto del año pasado para todo el año que no abordará nuevas necesidades.
El senador demócrata Brian Schatz de Hawaii dijo a los periodistas que “hay una voluntad bipartidista de hacer algo” y evitar esa opción. Pero añadió que el primer paso sería llegar a un acuerdo bipartidista sobre los niveles generales de gasto discrecional para el año fiscal 2026, que finaliza el 30 de septiembre.
