KARACHI – El ejército y las fuerzas paramilitares han sido desplegados para proteger al equipo de cricket de Sri Lanka después de que un mortal atentado suicida en Islamabad planteara preocupaciones de seguridad durante su gira en curso por Pakistán, dijo el Ministro del Interior el 13 de noviembre.
El jefe del ejército paquistaní, Asim Munir, aseguró al ministro de Defensa de Sri Lanka, Pramitha Bandara Tenakoon, la seguridad del equipo, dijo el ministro del Interior, Mohsin Naqvi, al parlamento en una transmisión televisiva en vivo.
“Nuestro ejército y nuestras fuerzas paramilitares han sido desplegadas para garantizar la seguridad del equipo de Sri Lanka”, añadió.
Naqvi dijo que los jugadores de Sri Lanka habían
expresó seria preocupación
Pero se han abordado cuestiones relacionadas con la permanencia en Pakistán después de los bombardeos.
“El presidente de Sri Lanka habló personalmente ayer con el equipo (de críquet) y les animó a jugar”, añadió Naqvi.
El estadio de cricket y el hotel donde se aloja el equipo de Sri Lanka se encuentran a menos de 10 kilómetros del lugar del atentado.
La Junta de Críquet de Sri Lanka dijo el 12 de noviembre que varios jugadores habían pedido regresar a casa después de la explosión, el primer ataque contra civiles en la capital en una década.
La junta ordenó al equipo que se quedara y las autoridades paquistaníes ofrecieron garantías de seguridad “infalibles”. No respondió a una solicitud del 13 de noviembre para obtener más comentarios.
La junta dijo que los jugadores que decidieran regresar temprano enfrentarían una revisión formal para evaluar sus acciones.
Un atentado suicida frente a un tribunal de Islamabad
12 personas murieron y 27 resultaron heridas el 11 de noviembre, uno de los ataques más mortíferos en la capital en años. Los militantes atacaron una escuela militar en Wana, matando a tres personas antes de que las fuerzas de seguridad rescataran a los estudiantes y mataran a tiros a los atacantes.
Pakistán ha culpado a militantes basados en Afganistán, alegando apoyo indio, acusación negada por Kabul y Nueva Delhi. El ministro de Defensa, Khawaja Asif, dijo que el ataque había dejado al país en “estado de guerra”.
La violencia revivió los recuerdos del ataque de Lahore al equipo de Sri Lanka en 2009, que detuvo el cricket internacional en Pakistán durante casi una década. Seis jugadores resultaron heridos en el ataque, lo que obligó a Pakistán a jugar partidos en casa en los Emiratos Árabes Unidos durante varios años.
Desde entonces, la seguridad en las principales ciudades ha mejorado, lo que ha permitido el regreso de los equipos internacionales. El cricket de prueba se reanudó en Pakistán durante la gira por Sri Lanka en 2019.
Sri Lanka juega una serie ODI de tres partidos contra Islamabad en Rawalpindi, seguida de una triserie T20 contra Zimbabwe. Reuters


















