LIMA – El presidente peruano, José Jerry, declaró el martes el estado de emergencia por 30 días en la capital Lima y la vecina provincia del Callao, diciendo que la medida era para combatir el aumento de la delincuencia.
El anuncio se produce tras las protestas de la semana pasada que dejaron un muerto y más de 100 heridos.
La medida, que entró en vigor poco después de la medianoche y fue aprobada por el Gabinete, autoriza el despliegue de fuerzas armadas junto con la policía para mantener el orden público, dijo Jerry. No proporcionó más detalles.
“Estamos pasando de la defensa a la ofensiva en la lucha contra el crimen, lucha que nos permitirá recuperar la paz, la tranquilidad y la confianza de millones de peruanos”, dijo en un discurso televisado.
Jerry prestó juramento a principios de este mes después de derrocar a la ex presidenta Dina Bouluert. La semana pasada dio a conocer un nuevo gabinete y se comprometió a hacer de la lucha contra el crimen una máxima prioridad.
El presidente enfrentó las primeras grandes protestas convocadas por grupos de la sociedad civil y jóvenes de la llamada Generación Z exigiendo acciones contra el aumento de la criminalidad.
Esta no es la primera vez que Perú emite un estado de emergencia para abordar preocupaciones de seguridad. Aunque el ex presidente Baluarte impuso la misma medida de 30 días en marzo, analistas y expertos en seguridad dicen que las repetidas declaraciones de emergencia han hecho poco para reducir la delincuencia. Reuters
