¿Estás listo para más “Wicked”? “Wicked: For Good — The Soundtrack” ofrece una versión ampliada de la música del segundo acto del musical original “Wicked”, basada en una vez más voces estelares de Cynthia Erivo como una Elphaba incomprendida pero desafiante y Ariana Grande como una Glinda en conflicto pero cambiante. Nuevas canciones y letras aumentan las apuestas, incluso si la música misma a veces se ve agobiada por la trama que ayuda a avanzar, como la película que acompaña.
La banda sonora comienza con “Every Day More Wicked”, una versión alargada de una sección del primer acto original del segundo acto, “Thank Goodness”, con nuevos versos sobre la maldad percibida de Elphaba y la presunta bondad de Glinda con una orquestación audaz que coincide con el número de apertura de la primera película, “No One Mourns the Wicked”. Los ritmos de tambores y los cantantes de conjunto son los constructores del mundo aquí, transformando la melodía en una marcha.
El primer solo del álbum es para Michelle Yeoh Madame Morrible, la hechicera en el centro de una campaña de propaganda contra Elphaba, una elección que funciona para la trama, pero que contrarresta el poder de las próximas voces de Erivo y Grande. Se presentan más adelante, a través de breves interpolaciones de los éxitos del Acto 1 “El mago y yo” y “Popular”. Todo eso lo convierte en una apertura de película dinámica, pero está más fracturada en forma de audio, sin las suntuosas imágenes y revelaciones de personajes que unen esas referencias musicales en la pantalla.
Afortunadamente, “Thank Goodness / I Couldn’t Be Happier” sigue rápidamente, trayendo a Grande al centro del escenario y brindando una rara oportunidad aquí para que su voz principal de soprano dé paso a un cinturón más profundo (su tono apasionado, como el de otras Glindas antes que ella, convierte esta letra casi sin sentido, “Hay puentes que cruzas y no sabías que cruzaste hasta que los cruzaste”, en una revelación). Esa no es la última vez que escuchamos de esta “G” mayúscula. Bien, Glinda. “Wonderful”, generalmente un dúo entre Elphaba y el Mago de Oz, está inspirada en Galinda, y Grande agrega armonías bienvenidas (y un breve interludio de “Defying Gravity”) a Jeff Goldblum Juego de magos.
Siempre iba a ser difícil para este álbum estar a la altura de la banda sonora del primer “Wicked”, que terminó con la versión de Erivo del icónico grito de batalla “Defying Gravity”, y vio a Grande poseer el brillo exagerado de “Popular”. Pero esa grandeza se replica en momentos clave: en la soprano operística de Grande, en Erivo y Jonathan Bailey’s sensual “As Long As You’re Mine”, en la que Bailey como Fiyero logra mantenerse al día con la llamativa voz de Erivo, y en “No Good Deed”, el pico sonoro del álbum.
Con 44 minutos y 52 segundos, la banda sonora agrega más de 15 minutos de música al tiempo de ejecución del segundo acto de la grabación original del elenco de Broadway. Eso incluye dos canciones nuevas escritas para la película (lo que las hace elegibles para la consideración del Oscar), una para Elphaba de Erivo y otra para Glinda de Grande. Al alargar el segundo acto más corto a una película de 2 horas y 17 minutos, el director Jon M. Chu extiende algunas de estas canciones a través de escenas, llenándolas con diálogos, versos adicionales del compositor y letrista Stephen Schwartz y música adicional del compositor John Powell. Todo eso es un arma de doble filo (¿escoba? ¿Varita?), que a veces desinfla el poder de las apretadas pistas originales, y en otras agrega riesgos emocionales que se sienten maduros para una escucha satisfactoria.
Por ejemplo: parte del drama de “Wicked Witch of the East” de Marissa Bode, Ethan Slater y Erivo, una canción interpretada en Broadway que también quedó fuera de la grabación del elenco original, se ve debilitado por las piezas del diálogo intercalado que permanecen y cuáles no en la versión de la banda sonora de la canción. Al igual que el Hombre de Hojalata, se siente un poco fragmentado.
Pero las nuevas pistas son lo más destacado y dan cuerpo al álbum. “No Place Like Home” de Erivo se basa en la línea icónica dicha por Dorothy en “El Mago de Oz”, proporcionando a este programa inspirado en Oz su versión del tema, como otro programa inspirado en Oz, “The Wiz”, encontrado antes. (“Home”, el guiño de ese programa a la línea, fue cantado por Erivo en la ceremonia de los Oscar de este año). La canción es intrínsecamente política, una historia oportuna sobre fronteras, desafío y comunidad. Comienza con la voz de Erivo casi aislada, con las cuerdas hinchadas detrás de ella, y termina con la primera de sus trascendentes ejecuciones vocales, restauradas a una nota completamente abierta (después de ser interrumpida por el León Cobarde en la pantalla) en el álbum.
Ese poder se siente diez veces mayor en la versión de Erivo de “No Good Deed”. La película puede pertenecer a la trayectoria emocional de Glinda, pero es Erivo quien roba el clímax de la banda sonora. Los tambores regresan mientras la agonía que se escucha en su voz se intensifica, las cuerdas aumentan con su llamada final.
El viaje emocional de Glinda puede ser más sutil al principio, pero Grande lo retrata hábilmente. Aireada e introspectiva, “Girl in the Bubble” sirve como punto de inflexión, llenando vacíos sobre el juicio interno de Glinda. Su voz es contenida pero emotiva, las letras de Schwartz son sencillas y tienen un tono que se siente merecido y, por lo tanto, serio. Después de todo, esta es Glinda, no Grande.
Ambas canciones aumentan la recompensa emocional del dueto final del personaje, la canción lacrimógena amada por los fanáticos “For Good”. Y no es de extrañar, años después de su propio viaje con los personajes, que Erivo y Grande consigan la química de la amistad de su personaje.
___
“Wicked: For Good – La banda sonora”
Tres estrellas y media sobre cinco.
Se repite: “Ninguna buena acción”, “Gracias a Dios”, “Para siempre”
Sáltelo: “Cada día más malvada”, “Bruja malvada del este”
Para fanáticos de: Bueno, “Wicked”, baladas de teatro musical y voces escalofriantes.

















