Para la defensa, el delito no es homicidio voluntario, sino homicidio culposo sin intención de matar. En los casos de homicidio por conducción, los acusados son juzgados por un juez, no por un jurado, y la pena suele ser de 2 a 4 años de prisión, que también puede resultar en prisión, pero con un período indefinido.


















