TÚNEZ – Los trabajadores bancarios tunecinos iniciaron el lunes una huelga de dos días para exigir un aumento salarial, deteniendo todas las transacciones financieras mientras el país lidia con una crisis económica.
Se formaron filas en los cajeros automáticos cuando comenzó la huelga, pero los clientes dijeron que muchas de las máquinas estaban rotas.
“Estamos luchando con todo. Faltan muchos medicamentos. Faltan algunos productos… el coste de la vida es extremadamente alto y ahora estamos paralizados sin dinero en efectivo”, dijo Aymen Ben Slama, una mujer.
El poderoso sindicato UGTT convocó la huelga después de que fracasaran las conversaciones con el Consejo Bancario, que representa a todos los bancos públicos y privados, sobre salarios y condiciones laborales.
El sindicato dice que el creciente coste de la vida ha reducido el poder adquisitivo de los trabajadores y exige “ajustes urgentes” en los salarios. El gobierno no estuvo inmediatamente disponible para hacer comentarios.
La magnitud de la huelga pone de relieve la influencia duradera de la UGTT en un país donde el presidente Qais Said ha concentrado el poder desde que comenzó a gobernar por decreto en 2021.
El gobierno de Saeed suspendió a tres ONG la semana pasada y encarceló a muchos críticos en una amplia represión contra la sociedad civil y la oposición.
Saeed dice que está luchando contra traidores, personalidades corruptas y mercenarios. Acusó a los grupos de la sociedad civil de recibir financiación extranjera destinada a interferir en los asuntos tunecinos.
El jefe de la UGTT, Nooruddin Tabubi, dijo a cientos de trabajadores bancarios reunidos cerca de su sede el lunes que “los derechos sindicales, así como las libertades públicas y personales, han sido atacados”.
“Los sindicalistas luchan no sólo por sus derechos sino también por su dignidad”, añadió.
Túnez está luchando contra una grave crisis económica, con escasez de fondos e inversiones extranjeros, débil crecimiento económico, deuda pública superior al 80% del PIB, escasez de algunos bienes esenciales y servicios públicos deficientes.
“Los empleados bancarios están sufriendo como todos los tunecinos debido al aumento del coste de la vida”, dijo a Reuters Abdel Aziz, un trabajador bancario en la manifestación. Reuters

















