singapur – Con mi hijo del medio tenía una rutina diaria. Todas las mañanas lo llevaba a la escuela. Tenía entonces nueve años.
De hecho, llevé a mis tres hijos a la escuela. Era mi forma de vincularme con ellos.
singapur – Con mi hijo del medio tenía una rutina diaria. Todas las mañanas lo llevaba a la escuela. Tenía entonces nueve años.
De hecho, llevé a mis tres hijos a la escuela. Era mi forma de vincularme con ellos.