26 de diciembre: un grupo de venezolanos que fueron enviados desde Estados Unidos a una prisión de máxima seguridad en El Salvador y luego regresaron a Venezuela pidieron el viernes a Estados Unidos que acate un fallo que les permitiría impugnar su deportación en un tribunal estadounidense.
El juez estadounidense James Bosberg dictaminó esta semana que la administración del presidente Donald Trump debe devolver urgentemente a cientos de venezolanos deportados a El Salvador, diciendo que su deportación violó sus derechos al debido proceso y el derecho a impugnar su deportación en los tribunales.
Según el fallo, la administración Trump debe presentar un plan que les permita regresar dentro de dos semanas.
“El fallo del tribunal ahora exige que se nos brinde una audiencia justa de acuerdo con las leyes de Estados Unidos”, dijo Esquibel Peñaloza, un ex detenido que representa a unos 252 ex detenidos.
“Hacemos un llamado a los gobiernos de Estados Unidos y El Salvador a cumplir cabalmente con la orden judicial. Exigimos a las autoridades de ese país crear condiciones que nos permitan participar en la audiencia”.
Peñaloza pidió ayuda nacional e internacional para su defensa, sin mencionar la ayuda que necesitaban.
Trump envió a venezolanos de Estados Unidos a El Salvador en marzo para deportar a personas clasificadas como miembros de la pandilla Tren de Aragua sin audiencias ni procedimientos de inmigración normales según la Ley de Enemigo Extranjero de 1798, una ley poco utilizada en tiempos de guerra.
Muchos abogados y familiares niegan cualquier vínculo con pandillas con los hombres sospechosos y dicen que a menudo no saben nada sobre el paradero de los detenidos.
Las deportaciones han generado fuertes críticas de grupos de derechos humanos y desencadenaron una batalla legal con la administración Trump. Reuters
